Recientemente se ha iniciado un debate en la sociedad de la obligación o no de la Iglesia de pagar el IBI de las propiedades no dedicadas al culto.
Volvemos a ver la demagogia de los partidos de izquierda utilizando el anticlericalismo reinante en la sociedad para buscar apoyos y animar a la sociedad a relacionar la Iglesia con lo negativo y con el PP y a ellos como el partido del pueblo. Así presionan al PP a que se enfrente a la Iglesia, a sabiendas de que no va a reclamarle el pago del IBI , ya que Cáritas está contribuyendo a ayudar a la gente necesitada. Es irónico porque precisamente el PSOE no están al día en estos pagos y al menos en Cádiz la Junta de Andalucía debe mucho dinero. La Iglesia,por su parte, contribuye a esta asociación con la derecha, al no rechazar cualquier tipo de privilegio económico.
Es triste ver cómo una vez más se aprovecha cualquier circunstancia para aumentar el anticlericalismo en la sociedad movido por intereses políticos o para llamar la atención. Normalmente siempre que aparece la palabra Iglesia en los medios de comunicación va asociada a algo negativo. Todo esto hace que muchas personas relacionen la palabra "Iglesia" a la jerarquía que se alió al franquismo, a la represión del colegio religioso donde estudió, a las monjas que robaban bebés, a los lujos del Vaticano, a los curas pederastas, a la jerarquía que propone normas impopulares como la prohibición de matrimonios homosexuales, el divorcio, los anticonceptivos y el sexo antes del matrimonio. O también como a un lugar donde se reúnen personas mayores a cumplir con aburridas tradiciones propias de otra época. Para otros la Iglesia es la que pone estrictas condiciones a los que no son practicantes y acuden a ella a recibir los sacramentos o a pertenecer a las cofradías, y ahora también es esa clase privilegiada que todavía tiene concordatos con el Estado y no tiene obligación de pagar el IBI.
Pero la Iglesia no es sólo eso. Es verdad que la Jerarquía eclesiástica es el sector de la Iglesia más influyente y con más poder y eco en los medios de comunicación de la sociedad, pero no son el único. ¿Qué hay de tantas comunidades parroquiales en las que párrocos, catequistas y miembros de cáritas luchan cada día por ayudar a los demás?
Durante muchos años se ha asociado a la Iglesia con el Estado. Recuerdo que cuando estudiaba Historia en el colegio, en los libros representaban a la sociedad de la Edad Media en una pirámide que representaba los tres estamentos: arriba la nobleza, en el centro el clero y abajo el estado llano. Pero seguro que había muchas congregaciones de humildes frailes o sacerdotes que estaban con el pueblo en la época medieval. Igual que en la época franquista también habría muchos curas que no estarían de acuerdo con el apoyo de la Iglesia al Régimen y ayudaban en secreto a las víctimas del franquismo. Igual que hoy, que también hay muchos religiosos, religiosas, sacerdotes y laicos preocupados por la grave situación que está atravesando el país en este momento y que tratan de llevar el mensaje de Cristo y la esperanza al mundo. También hay muchas personas que trabajan desinteresadamente en Cáritas y otras organizaciones benéficas, que están desempeñando un papel tan importante en estos momentos.
Con respecto a la opinión que tiene la gente de la Iglesia, yo creo que, la Jerarquía lo hará de manera más o menos acertada a la hora de prohibir o imponer normas, pero lo que sí es cierto es que cada vez hay más divorcios (bueno, ahora es menos rentable con la crisis), y que hay una pérdida de valores en la que el dinero y el sexo para la satisfacción personal están por encima de los demás y que en ese sentido sí que tienen algo que decirle a la sociedad, adaptándose a los tiempos por supuesto. Respecto a las personas mayores que van a misa por cumplir una tradición, en realidad no tienen culpa de la educación cristiana que han recibido, y en cuanto a los abusos que han cometido algunos religiosos, han sido personas aisladas y en todo caso, una minoría. A los curas y monjas del franquismo que ejercían de profesores, habría que contextualizar su represión en la época que vivían. Respecto a los sacerdotes intransigentes para los que se acercan a recibir sacramentos, es verdad que deberían ser más condescendientes, pero también es verdad que hay gente que cree que los curas están ahí sólo para celebrar bautizos, comuniones y bodas y no entienden (quizá porque nadie se lo ha sabido explicar) el sentido profundo que éstos tienen en el camino de la vida de un cristiano. En cuanto al acuerdo Iglesia- Estado, en la que ésta no tiene que pagar el IBI, creo que es una reminiscencia del pasado y que ya es hora de que la Jerarquía se desvincule del Estado y vaya bajando poco a poco de la pirámide de la Edad Media y pase a ser la Iglesia de los primeros cristianos, la del Estado llano, aunque en realidad, la Jerarquía no deja de se una minoría dentro de la Iglesia, con la que muchos cristianos practicantes en algunos aspectos no se sienten identificados. Lo que está claro es que para que el mensaje de Jesús se haya extendido durante más de dos mil años ha necesitado de muchas personas que han sabido transmitir el amor de Dios con su palabra y su ejemplo, que es lo que de verdad hace que la gente siga creyendo ahora y en el futuro.